Evaluación Mundial sobre el Estado de la Diversidad Biológica y Servicios Ecosistémicos

El Consejo Nacional de Áreas Protegidas participó en la presentación de la finalización de la “Evaluación Mundial sobre el Estado de la Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas”, que realizó la Organización de Naciones Unidas, por medio de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios Ecosistémicos, IPBES por sus siglas en inglés, producto trabajo durante los últimos cuatro años, en donde participaron 145 autores expertos de 50 países, con aportes de otros 310 autores contribuyentes, Gobiernos, Secretaría de la IPBES, y participación de la sociedad civil, incluyendo los pueblos indígenas y comunidades locales.

Por parte de Guatemala, fue el Consejo Nacional de Áreas Protegidas, mediante la Dirección de Valoración y Conservación de la Diversidad Biológica, la que le dio seguimiento al proceso de elaboración y revisión de este importante informe, el cual fue aprobado en la Séptima Sesión del Plenario de la IPBES realizada del 28 de abril al 4 de mayo de 2019 en la sede de la UNESCO, ciudad de París, Francia.

El Informe muestra un panorama sombrío del estado de la biodiversidad en el planeta, en donde la naturaleza está disminuyendo a nivel mundial a tasas sin precedentes en la historia de la humanidad, y la tasa de extinción de especies se está acelerando, y ahora es probable que se produzcan graves impactos en las personas de todo el mundo. La evidencia abrumadora de la Evaluación Global de IPBES, desde una amplia gama de diferentes campos de conocimiento, presenta una imagen fatídica, en donde la salud de los ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando más rápidamente que nunca, erosionando los cimientos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo, pudiéndose incluso estar presenciando el inicio de la sexta extinción masiva de especies en la historia del planeta, y la primera provocada por el ser humano.

El informe indica que no es demasiado tarde para hacer una diferencia, pero solo si empezamos ahora en todos los niveles, desde lo local hasta lo global, a través de “cambios transformadores” que ameritan una reorganización fundamental de todo el sistema a través de factores tecnológicos, económicos y sociales, incluidos paradigmas, objetivos y valores, con la finalidad que la naturaleza aún pueda conservarse, restaurarse y usarse de manera sostenible, lo cual también es clave para cumplir con la mayoría de los otros objetivos globales, destacando entre otros, adoptar enfoques de gestión integrada e intersectorial que tengan en cuenta las concesiones de la producción de alimentos y energía, la infraestructura, la gestión de aguas dulces y costeras y la conservación de la biodiversidad, en donde el involucramiento, reconocimiento y fortalecimiento de la participación de la sociedad civil a la conservación, uso sostenible y restauración de la diversidad biológica, es una piedra angular en los procesos para frenar las actuales tasas de pérdida de diversidad biológica que enfrenta la humanidad.

El Consejo Nacional de Áreas Protegidas, por medio de sus diferentes Unidades, Direcciones Sustantivitas y Direcciones Regionales promueve la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica por medio de la buena gestión del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas y otros modelos de uso sostenible fuera de áreas protegidas, en donde el papel de toda la sociedad es indispensable para frenar la pérdida de bosques y ecosistemas naturales en Guatemala y promover su recuperación, en beneficio de las presentes y futuras generaciones.

Todos podemos hacer algo para conservar nuestro ambiente, desde reducir la cantidad de basura y contaminación que generamos, reducir el uso de plástico, evitar tirar la basura en zonas públicas, informándose e involucrándose en acciones y proyectos en pro del medio ambiente que existan en nuestro barrio, escuelas, región o comunidad, consumiendo productos obtenidos directamente desde nuestros agricultores, son algunos de los hábitos que podemos empezar a realizar y que tienen un impacto positivo a la conservación de nuestra diversidad biológica.

La diversidad biológica nos provee lo necesario para vivir, por ello es indispensable conocerla, valorarla y cuidarla.

. CONAP